Amnistía Internacional ha acusado a la policía de la ocupación israelí de hacer un uso "despiadado y excesivo de la fuerza" contra manifestantes palestinos "pacíficos" en la Jerusalén Oriental ocupada, según revela en un comunicado de prensa emitido el jueves.
"La policía israelí cometió un amplio listado de violaciones contra los palestinos en Israel y en la Jerusalén Oriental ocupada, incluido el uso ilegal de la fuerza contra manifestantes pacíficos, detenciones masivas y sometimiento de los detenidos a tortura y otros malos tratos", afirma el comunicado de prensa.
Tras escuchar a los testigos y analizar 45 vídeos y otras formas de medios digitales, así como documentar la violencia israelí que llevó a herir a "cientos" de palestinos y a matar a un joven de 17 años, Amnistía Internacional concluyó que las acciones de la policía israelí fueron "represivas y discriminatorias".
Según Amnistía Internacional, la policía israelí: "No protegió a los ciudadanos palestinos de Israel de los ataques premeditados de grupos de supremacistas judíos armados, incluso cuando los planes se publicaron con antelación y la policía los conocía o debería haberlos conocido".
La organización añadió: "La policía hizo un uso innecesario y excesivo de la fuerza para dispersar las protestas palestinas contra los desalojos forzosos en Jerusalén Este, así como contra la ofensiva de Gaza, mientras que se permitió a los supremacistas judíos organizar manifestaciones libremente."
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Saleh Higazi, director adjunto de Amnistía Internacional para Oriente Medio, expresó: "Las pruebas recopiladas por Amnistía Internacional dibujan un cuadro condenatorio de discriminación y fuerza excesiva despiadada por parte de la policía israelí contra los palestinos en Israel y en el Jerusalén Oriental ocupado."
"Los pocos ciudadanos judíos de Israel detenidos recibieron un trato más indulgente. Los supremacistas judíos también siguen organizando manifestaciones mientras los palestinos se enfrentan a la represión. La policía tiene la obligación de proteger a todas las personas bajo el control de Israel, sean judías o palestinas. En cambio, la gran mayoría de los detenidos en la represión policial tras el estallido de violencia intercomunitaria eran palestinos."
"Esta represión discriminatoria se orquestó como un acto de represalia e intimidación para aplastar las manifestaciones propalestinas y silenciar a quienes se manifiestan para condenar la discriminación institucionalizada y la opresión sistémica de los palestinos por parte de Israel."
A raíz de su investigación, Amnistía Internacional pidió a la recientemente anunciada Comisión de Investigación del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que investigara la alarmante pauta de violaciones de la policía israelí.
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