El Ministerio de Electricidad iraquí anunció el domingo que la central eléctrica de Salah Al-Din, en la ciudad septentrional de Samarra, fue objeto de un ataque con cohetes Katyusha, que causó graves daños en partes de la unidad generadora, informó la Agencia Anadolu.
El ataque se produce menos de una semana después de que el primer ministro, Mustafa Al-Kadhimi, inaugurara la central, que produce unos 1.260 megavatios de electricidad y tiene previsto dar servicio a las zonas del norte de Bagdad y las provincias de Salah Al-Din.
Se trata del primer ataque con misiles dirigido a una central eléctrica en Irak.
Más tarde, el domingo, Daesh reivindicó el ataque.
Irak produce entre 19.000 y 21.000 megavatios de electricidad al día, mientras que la necesidad supera los 30.000 megavatios. Por ello, Irak ha estado importando electricidad de países vecinos como Irán y Turquía para compensar el déficit.
Durante años, Irak ha sido testigo de protestas populares contra los frecuentes cortes de electricidad, especialmente en la temporada de verano, cuando las temperaturas alcanzan hasta 50 grados centígrados.
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