Un nuevo sondeo de opinión en Túnez ha revelado una importante caída de la popularidad del presidente Kais Saied, así como del líder del Partido Destourian Libre, Abir Moussi. También hay una oleada de descontento hacia la injerencia de EAU y Francia en la política tunecina.
El sondeo se realizó entre una muestra de 1.200 personas repartidas en ocho regiones y de diferentes grupos de edad y sociales, con un margen de error que no supera el 2,5%. A medida que el nivel de satisfacción de la actuación del presidente descendía, el periodista y diputado Safi Said encabezaba la clasificación como candidato preferido para un cargo político. Fue candidato en las elecciones presidenciales de 2014 y 2019.
En cuanto al apoyo a los partidos políticos, mientras que la popularidad del Partido del Destino Libre cayó, la gente estaba aparentemente más contenta con el partido Corazón de Túnez. El movimiento Ennahda, por su parte, sigue manteniendo un apoyo constante.
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En cuanto a la injerencia extranjera negativa en la política tunecina, los EAU y Francia obtuvieron una mala valoración, con un 37,6% y un 27% de los encuestados, respectivamente, que consideran que tienen demasiada influencia. También figuran en la encuesta países como Turquía, con un 17,8%, Estados Unidos, con un 7,8%, y Qatar e Italia, con un 4,9% cada uno. La mayoría de los partidos de Túnez, según el 53% de los encuestados, cuentan con el apoyo de Estados extranjeros en algún grado.
El ex ministro Neji Jalloul agradeció que el pueblo tunecino sea consciente del alcance de la injerencia extranjera. El dinero corrupto, dijo, está infectando el ámbito político. Instó a los actores políticos a cambiar todo el sistema político, a declarar en quiebra las esferas política, económica y social del país, y a confrontar a los tunecinos con toda la verdad sobre la situación actual, con todas las imperfecciones.
Según el ex ministro de Trabajo, Fawzi Abdel Rahman, las empresas de sondeos engañan deliberadamente al pueblo tunecino proporcionando estadísticas falsas con el fin de confundir al electorado.