El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha pedido al ministro de Finanzas, Ayman Ben Abdul Rahman, que forme un nuevo gobierno para aplicar la agenda del presidente tras la victoria de sus leales en las elecciones parlamentarias del 12 de junio, según ha informado Anadolu. Ben Abdul Rahman, de 61 años, es un tecnócrata no partidista.
El antiguo Frente de Liberación Nacional, en el poder, obtuvo 98 de los 407 escaños de la Asamblea Nacional Popular. Los independientes ocuparon el segundo lugar con 84 escaños, seguidos por el MSP con 65 escaños, y la Agrupación Nacional Democrática (el segundo partido de la antigua coalición gobernante) con 58 escaños.
Como el conservador Frente del Futuro obtuvo 48 escaños y el Movimiento Islámico de Construcción Nacional 39, esto significa que para tener una mayoría simple en el parlamento se necesita una coalición de al menos tres bloques parlamentarios para alcanzar el umbral de 204 escaños.
Para formar un gobierno tras las elecciones legislativas, la Constitución, modificada el 1 de noviembre, ofrece dos opciones al presidente. El artículo 103 estipula que "el gobierno está dirigido por un primer ministro en caso de que la elección legislativa dé lugar a una mayoría presidencial". Esta última significa un bloque parlamentario que tenga al menos una mayoría simple de escaños y sea compatible con el programa del presidente o lo apoye.
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El mismo artículo establece que el gobierno está encabezado por un primer ministro en caso de que la elección legislativa dé como resultado un bloque parlamentario con mayoría simple que se oponga al programa del presidente. La mayoría de los partidos han anunciado su apoyo al programa, salvo el Movimiento de la Sociedad por la Paz, que se ha negado a participar en el gobierno.
La Constitución argelina no especifica un plazo para que el primer ministro designado Ben Abdul Rahman forme su gobierno. El término utilizado es "sin demora". Sin embargo, Tebboune espera tener el gobierno formado a más tardar la próxima semana.
El nuevo gobierno parece que se basará en "cuotas políticas", por lo que los tecnócratas leales al presidente tomarán el control de los ministerios de soberanía, con la posibilidad de renovar la confianza en los ministros de Asuntos Exteriores, Sabri Boukadoum, de Interior, Kamal Beldjoud, y de Energía, Mohamed Arkab. Los partidos representados en el Parlamento propondrán a Ben Abdul Rahman posibles candidatos a los puestos de gobierno, para su distribución en proporción al número de escaños que ocupen. Los independientes también estarán en la mezcla.
El gobierno propuesto requiere la aprobación del presidente y del Consejo de Ministros, así como de las dos cámaras del parlamento, la Asamblea Nacional Popular y el Consejo de la Nación. El primer ministro tendrá que dimitir si la cámara baja se niega a ratificar el programa de gobierno. Si eso ocurre, el parlamento se disolverá y se celebrarán otras elecciones en un plazo de tres meses.
Se trata de un periodo crucial para Argelia, ya que la población espera ver si tras las elecciones se abre un periodo de relativa estabilidad política.