El juicio por corrupción del ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se ha retrasado por tercera vez debido a los desacuerdos entre la fiscalía y la defensa sobre el manejo de nuevas pruebas. Se esperaba que el juicio comenzara el próximo lunes, pero se ha retrasado una semana más y volverá a celebrarse el 19 de junio.
Con el receso legal de verano de seis semanas que comienza el 21 de julio hasta el 1 de septiembre, y las fiestas judías en septiembre, no se espera que el juicio entre en acción hasta octubre. Es probable que se produzcan nuevos retrasos para permitir el interrogatorio de nuevas pruebas. Se dice que la información adicional incluye información del teléfono de un antiguo director general de la empresa de medios de comunicación que está en el centro de uno de los muchos escándalos de corrupción que implican a Netanyahu.
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Netanyahu ha sido acusado de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos en tres casos de corrupción distintos: El caso 1000 se refiere a las acusaciones de que el ex primer ministro y su esposa aceptaron regalos ilegales de empresarios; el caso 2000 acusa a Netanyahu de intentar comprar una cobertura periodística favorable; el caso 3000, también conocido como el "escándalo de los submarinos", habría supuesto la compra por parte de Israel de buques de guerra y submarinos a una empresa alemana con millones de shekels supuestamente "desviados" de la parte superior de los acuerdos para beneficio personal.
Sin embargo, el último retraso se refiere al caso 4000, en el que se alega que Netanyahu abusó de sus poderes mientras era primer ministro y ministro de comunicaciones entre 2014 y 2017. El mandatario de 71 años, que fue destituido el mes pasado por Neftali Bennett, un ultranacionalista de extrema derecha estrechamente alineado con los asentamientos ilegales de Israel, habría impulsado los intereses empresariales de un magnate de los medios de comunicación a cambio de una cobertura mediática positiva.