Docenas de soldados de Yemen protagonizaron ayer una protesta por el impago de sus salarios ante el cuartel general del mando militar en la ciudad de Taiz.
Según Débriefer, las fuerzas progubernamentales instalaron tiendas de campaña en la entrada principal del recinto y exigieron el pago de sus salarios, que al parecer no han sido abonados desde hace varios meses. También pidieron una mejora de las condiciones de vida, sobre todo en lo que respecta a la alimentación, mientras están apostados en el frente contra las fuerzas armadas apoyadas por los hutíes.
El sábado, cientos de residentes locales de la ciudad también celebraron una concentración para denunciar la corrupción desenfrenada y el deterioro de la situación de seguridad en la provincia suroccidental. Algunos de los presentes portaban pancartas en las que se denunciaban las instituciones gubernamentales dirigidas por el Partido Islámico.
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La semana pasada, la Agencia de Prensa de Yemen informó de que al menos cuatro soldados y dos niños resultaron heridos tras los enfrentamientos entre dos brigadas militares de las fuerzas de la coalición respaldadas por Arabia Saudí.
Taiz es la tercera ciudad más grande de Yemen. Permanece bajo el control del Partido Islámico, leal al gobierno del presidente Abdrabbuh Mansour Hadi, reconocido internacionalmente, y ha sido asediada por el ejército alineado con los hutíes desde principios de 2015.
El ministro de Información yemení, Muammar Al-Eyrani, dijo el mes pasado que el asedio a la ciudad ha dejado a cuatro millones de personas en una miseria sin precedentes. Describió el asedio como "un crimen de guerra".
A su vez, el movimiento hutí ha culpado a la coalición liderada por Arabia Saudí del empeoramiento de la crisis humanitaria del país debido al actual bloqueo del puerto de Hudaydah y del aeropuerto de Saná.