Los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto y Sudán se han reunido hoy para acordar una posición sobre la presa del Renacimiento de Etiopía.
Sameh Shoukri y Maryam Sadiq Al-Mahdi reiteraron su continuo rechazo al anuncio de Etiopía de haber iniciado la siguiente fase de llenado de la presa.
La reunión en Nueva York sirvió de preparación para una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se celebrará el jueves, y que fue solicitada por los dos países río abajo.
Sin embargo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reveló la semana pasada que no podrá resolver el conflicto entre los tres países, describiéndolo como "más allá del alcance" y la "experiencia logística" del organismo internacional.
El embajador francés ante la ONU ha dicho que invitará a los tres países a expresar su preocupación, pero les animará a volver a la mesa de negociaciones.
Sin embargo, las negociaciones entre los tres países continúan desde hace unos diez años sin que haya habido acuerdo entre ellos.
Los dos ministros dijeron que la decisión de Etiopía es una clara violación de la Declaración de Principios firmada entre Addis Abeba, Jartum y El Cairo en 2015.
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Egipto y Sudán han pedido constantemente que se llegue a un acuerdo jurídicamente vinculante sobre el llenado y la explotación de la presa del Renacimiento, pero Etiopía dijo que comenzaría la segunda etapa de llenado de la presa hubiera o no un acuerdo.
Etiopía afirma que la presa de 5.000 millones de dólares que está construyendo cerca de la frontera con Sudán proporcionará electricidad al país, pero Egipto y Sudán creen que disminuirá su suministro de agua.
Se ha intercambiado una fuerte retórica entre los países, con el director de la administración de ingeniería militar de Etiopía anunciando la semana pasada que si se destruye la presa, Egipto y Sudán "desaparecerán del mapa y las inundaciones los llevarán al mar".
Ayer por la tarde, el presentador de los medios de comunicación estatales de Egipto, Ahmed Musa, anunció que el llenado de la presa por parte de Etiopía es una "agresión" a Sudán y Egipto y una "declaración de guerra".
El periodista Amr Adib afirmó que es Etiopía la que hace sonar los tambores de guerra, y no Egipto ni Sudán, que buscan una solución diplomática.
El Ministerio de Irrigación egipcio ha dicho que la decisión de Etiopía de seguir adelante con el segundo relleno aumentará la crisis y la tensión en la región y creará una situación que amenaza la seguridad y la paz regionales e internacionales.