Arabia Saudí dijo que apoya a Egipto y Sudán para "preservar sus legítimos derechos sobre el agua", según informó ayer la agencia estatal de noticias (SPA).
"El reino apoya los esfuerzos de Egipto y Sudán para contener esta crisis y sus demandas para resolverla de acuerdo con las normas del derecho internacional. También apoya los movimientos internacionales destinados a encontrar una solución vinculante para ponerle fin", añadió SPA.
"El Reino pide a la comunidad internacional que intensifique los esfuerzos para encontrar un mecanismo claro para iniciar las negociaciones entre los tres países [Egipto, Sudán y Etiopía] para salir de esta crisis", dijo la agencia de noticias.
La ONU tiene previsto celebrar mañana una sesión sobre la presa de Etiopía a petición de los países situados aguas abajo, Egipto y Sudán. El organismo internacional ya ha dicho que no tiene margen para tratar la crisis.
Etiopía insiste en un segundo llenado del embalse este mes y en agosto, aunque no llegue a un acuerdo con los países aguas abajo. Ha confirmado que su intención no es perjudicar a Egipto y Sudán, sino generar electricidad con fines de desarrollo.
El gobierno de El Cairo ha advertido al Consejo de Seguridad de la ONU de que habrá "tensiones internacionales" si la cuestión de la presa del Renacimiento etíope sigue estancada. "Después de diez años de negociaciones, la cuestión ha evolucionado hasta causar fricciones internacionales", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en una carta fechada el 25 de junio. "Esto podría poner en peligro la paz y la seguridad internacionales. De
ahí que Egipto haya optado por someter esta cuestión al Consejo de Seguridad de la ONU".