Las fuerzas de ocupación israelíes han destruido esta mañana la casa del preso palestino Muntaser Shalaby, en el pueblo de Turmus Ayya, al noroeste de Ramala.
Testigos presenciales afirmaron que un gran número de tropas de ocupación israelíes asaltaron la aldea por la noche y que una unidad de ingeniería del ejército israelí colocó explosivos en la casa.
Tras la demolición, decenas de palestinos protestaron contra la presencia y las acciones de las fuerzas de ocupación en el pueblo.
Hace dos semanas, el Tribunal Supremo israelí confirmó la decisión de destruir la casa del preso tras rechazar una petición presentada por su esposa, que vivía en la casa junto con sus tres hijos.
Shalaby fue acusado por Israel de llevar a cabo un tiroteo en Cisjordania ocupada el 2 de mayo, matando e hiriendo a dos israelíes antes de ser detenido.
El detenido, su mujer y sus hijos son ciudadanos estadounidenses. Su esposa ha declarado a AP que vivía en la casa sola con sus hijos mientras su marido vivía en Nuevo México.
HaMoked, un grupo de derechos israelí que la representa, dijo que su marido tenía un historial de enfermedad mental.
Estados Unidos ya ha pedido a Israel que ponga fin a esta medida punitiva, que los grupos de derechos califican de forma de castigo colectivo.
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