Durante una reunión celebrada el domingo en Estambul, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abás, pidió al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que ponga fin a la incitación de Hamás contra la AP.
Ambos líderes discutieron durante la reunión los últimos acontecimientos en el ámbito palestino, incluida la inestable situación debida a las manifestaciones contra la AP en la Cisjordania ocupada y la continua agresión israelí a los palestinos.
Fuentes de la AP informaron de que Abbas llegó a Estambul el viernes por la noche para una visita de tres días por invitación de Erdogan.
Debido a las buenas relaciones de Erdogan con Hamás, Abbas le pidió que presionara al movimiento palestino para que dejara de incitar a la AP, según fuentes palestinas.
Abbas y sus ayudantes afirman que Hamás está alimentando la campaña contra la AP y Fatah que estalló en la Cisjordania ocupada tras el asesinato por parte de la AP del activista palestino Nizar Banat.
Mientras tanto, Abbas y Erdogan discutieron cómo retomar las conversaciones de reconciliación entre Fatah y Hamás, y Abbas solicitó la mediación de Erdogan.
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Una de las ideas discutidas fue la formación de un gobierno de unidad nacional con apoyo internacional para unir las instituciones palestinas, supervisar la reconstrucción de Gaza y preparar las elecciones generales antes de acordar los mecanismos que permitan a Hamás y a la Yihad Islámica entrar en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Funcionarios de Fatah declararon a Al-Quds Al-Arabi que la delegación de la AP estaba satisfecha con los resultados de la reunión con Erdogan, y señalaron que éste se comprometió a aumentar el apoyo turco a la causa palestina y a seguir apoyando económicamente a los palestinos.
Al-Quds Al-Arabi predijo que funcionarios turcos se pondrían en contacto con funcionarios de Hamás para acercar a las dos partes.
Cabe señalar que el hermano de Banat, Ghassan, hizo un llamamiento a Erdogan antes de la visita de Abbas para que: "Apoye a los manifestantes que salieron a la calle para protestar por la muerte de mi hermano".
En declaraciones a Al-Aqsa TV, Ghassan añadió: "La autoridad de Abbas debe admitir que lo ocurrido fue un crimen político. Él y su sistema de seguridad son responsables de las repercusiones de este crimen".
Y añadió: "El sistema político palestino debe reconstruirse sobre la base de elecciones libres y transparentes que se celebren bajo la supervisión de la comunidad internacional."
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