Las autoridades israelíes se han negado a liberar a la activista política palestina detenida Khalida Jarrar para que asista al funeral de su hija.
La Comisión Palestina para Asuntos de los Prisioneros, el general de división Qadri Abu Bakr, se puso en contacto con el Comité Internacional de la Cruz Roja y exigió que se ejercieran todas las presiones posibles para liberar a la dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) Khalida Jarrar para que pudiera asistir al funeral de su hija, que murió de un paro cardíaco el día anterior.
Decenas de manifestantes palestinos se concentraron el lunes por la tarde frente a la prisión de Ofer exigiendo la liberación de Khalida para que pudiera despedirse de su hija.
El FPLP confirmó que había lanzado una campaña local e internacional para presionar a la administración penitenciaria israelí para que liberara a Jalida. También se lanzó otra campaña en las redes sociales.
Jarrar fue detenida en su casa de Ramallah el 31 de octubre de 2019 y fue condenada a dos años de prisión por "incitación a la violencia" y pertenencia a una "organización prohibida", en referencia al FPLP. Está previsto que salga de la cárcel en septiembre.
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