Con 28 víctimas mortales más registradas el martes, el número de muertos por el incendio que envolvió el lunes por la noche la sala de aislamiento COVID-19 de un hospital del sur de Irak ascendió a 92, según informó un funcionario de salud del gobierno, la Agencia Anadolu.
Se trata del segundo incidente de este tipo en menos de tres meses, ya que el 24 de abril se produjo un incendio similar en el hospital Ibn Al-Khatib de la capital, Bagdad, como consecuencia de la explosión de una bombona de oxígeno, que causó 82 muertos y 110 heridos.
La fuente, que prefirió el anonimato por no estar autorizada a hablar con los medios de comunicación, dijo que entre las víctimas mortales del incendio en el hospital Al-Hussein de la ciudad de Nasiriya, en la gobernación de Dhi Qar, hay "30 cadáveres no identificados a causa de la carbonización".
También dijo que los equipos de defensa civil están buscando a otros posibles restos.
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A primera hora del martes, las autoridades iraquíes cifraron en 64 el número de muertos por el incendio y en 50 el de heridos.
El primer ministro iraquí, Mustafa al-Kadhimi, celebró una reunión de emergencia con ministros y funcionarios de seguridad para analizar el incendio, según un comunicado de su oficina de prensa.
Tras la reunión, el gobernador de Dhi Qar, Ahmed al-Khafaji, dijo en un comunicado que se había formado un comité de alto nivel para investigar la causa exacta del incendio y presentar un informe final al público en un plazo de 48 horas.
Se ha declarado el estado de luto en Dhi Qar por las personas que perdieron la vida en el incendio y se suspendió el horario de trabajo oficial durante tres días a partir del martes.
A primera hora del lunes se produjo un incendio en la cuarta planta del Ministerio de Sanidad, en el centro de Bagdad.