El ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, pidió ayer a la Unión Europea que resuelva cuanto antes los problemas con Turquía sobre la cuestión de los migrantes y los refugiados, mientras Ankara intenta renovar un pacto de 2016 sobre la materia.
"La pandemia de coronavirus y la migración determinarán la política y la economía mundial en el futuro, y la UE debe estar preparada para ello", dijo Szijjarto a los periodistas tras una reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE en Bruselas.
Turquía afirma que la dinámica ha cambiado desde la firma del acuerdo de 2016.
"Las necesidades son diferentes ahora. Las necesidades educativas y médicas, por ejemplo, se han vuelto más prominentes. Debemos negociar de nuevo esas dinámicas cambiantes", dijo el portavoz presidencial Ibrahim Kalin a principios de este año.
Kalin añadió: "La causa fundamental de la crisis migratoria que llevó a la firma del acuerdo migratorio entre Turquía y la UE en 2016 es esta guerra. Y mientras evitemos abordar esta causa raíz, la propia guerra siria, no podremos encontrar una solución sostenible y duradera a la crisis migratoria."
El mes pasado, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, también pidió a la Unión Europea que actualizara su acuerdo migratorio con Turquía.
En marzo de 2016, la UE y Turquía llegaron a un acuerdo para detener la migración irregular a través del mar Egeo y mejorar las condiciones de más de tres millones de refugiados sirios en Turquía.
Turquía ofrece protección a unos 3,7 millones de refugiados sirios que huyen de la guerra en el país vecino, así como a migrantes de otros países como Afganistán, y anteriormente les impedía salir hacia Europa en virtud de un acuerdo con la UE vinculado a la ayuda.
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