Las fuerzas israelíes han demolido esta mañana 11 viviendas de propiedad palestina en el pueblo beduino de Al-Qabbun, al noreste de Ramala, en la Cisjordania ocupada, informó la agencia de noticias Wafa.
Los lugareños dijeron que grandes fuerzas militares israelíes asaltaron la aldea con camiones y excavadoras.
El activista local, Fares Ka'abneh, dijo a Wafa que las fuerzas de ocupación israelíes también se apoderaron de tractores, camiones cisterna y unidades de energía solar.
El desmantelamiento de viviendas y refugios palestinos forma parte de una campaña israelí más amplia destinada a desalojar a todas las comunidades beduinas de la zona en favor de la empresa de asentamientos coloniales israelíes.
Según fuentes palestinas, las autoridades israelíes han demolido más de 500 viviendas y negocios palestinos en el Jerusalén Oriental ocupado y en Cisjordania sólo en el último año.
El lunes, Michael Lynk, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, condenó las acciones "ilegales y despiadadas" de las autoridades israelíes al demoler repetidamente viviendas pertenecientes a las comunidades beduinas palestinas en la Cisjordania ocupada.
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Pidió al Estado ocupante que "detenga inmediatamente sus demoliciones de propiedades", que vuelva a cumplir plenamente con las obligaciones internacionales humanitarias y de derechos humanos, y que "proporcione protección a la población protegida, en lugar de desplazarla".
"Como potencia ocupante, Israel tiene estrictamente prohibido destruir propiedades palestinas a menos que sea absolutamente necesario por razones militares durante operaciones armadas activas".
Además, instó a la comunidad internacional a "tomar medidas significativas de responsabilidad para garantizar que Israel cumple con sus obligaciones legales."