Rusia anunció el jueves que estaba "preocupada por la presencia militar extranjera en Libia", y pidió una "retirada simultánea de todas las fuerzas y facciones extranjeras allí".
"La presencia militar extranjera en Libia es una cuestión crítica que debe ser resuelta", declaró a la prensa en Moscú, la capital rusa, el primer representante permanente adjunto ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Dmitry Polyanskiy.
Polyanskiy subrayó que era "necesario garantizar el equilibrio existente sobre el terreno", y añadió que éste "mantiene la calma y evita la escalada en Libia".
"Pedimos una retirada gradual y simultánea de todas las fuerzas y facciones extranjeras de Libia", reiteró.
En una reunión celebrada en la capital suiza de Ginebra el año pasado, las facciones libias alcanzaron un acuerdo de alto el fuego que estipulaba la retirada de todos los combatientes extranjeros del país en un plazo de tres meses.
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