Protegidos por una policía israelí fuertemente armada, 1.371 colonos judíos israelíes acompañados por miembros de la Knesset irrumpieron en la mezquita de Al-Aqsa y se enfrentaron a los fieles musulmanes palestinos en el interior del tercer lugar sagrado del Islam.
Fuentes de los medios de comunicación y testigos presenciales informaron de que los colonos israelíes irrumpieron en la mezquita de Al-Aqsa a primera hora de la mañana del domingo para celebrar su día de ayuno, que conmemora el supuesto día de la destrucción del templo hace miles de años.
La policía israelí atacó violentamente a los fieles palestinos, detuvo a muchos de ellos y linchó a otros para despejar el camino a los colonos.
Los vídeos se hicieron virales en Internet mostrando la violenta agresión de la policía israelí contra los fieles palestinos que estaban decididos a no abandonar la mezquita de Al-Aqsa.
El MK israelí Itamar Ben-Gvir y el ex MK y rabino extremista, Yehudah Glick, acompañaron a los grupos de colonos que asaltaron la mezquita de Al-Aqsa.
Los testigos dijeron que las fuerzas de ocupación israelíes cerraron las puertas de la mezquita de Al Qibli, la principal sala de oración dentro de la mezquita de Al Aqsa, con cadenas para bloquear a los fieles musulmanes que se encontraban en su interior y ofrecer condiciones de seguridad y tranquilidad a los colonos extremistas.
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Mientras los colonos judíos se encontraban en el interior de la mezquita de Al-Aqsa, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, mantuvo una evaluación de la situación de seguridad con el ministro de Seguridad Interior, Omer Barlev, y el jefe de policía, Kobi Shabtai, en la oficina del primer ministro.
Según el Times of Israel, dio instrucciones para que "la subida ordenada y segura de los judíos" a la mezquita de Al-Aqsa "continúe, mientras se mantiene el orden en el lugar".
El sheij Ekrima Sabri, Imam de la Mezquita de Al-Aqsa, dijo: "Lo que está ocurriendo en el interior de la mezquita de Al-Aqsa es una agresión violenta a los fieles musulmanes, que son los dueños del lugar sagrado".
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina -Hamas- afirmó en un comunicado que el gobierno de ocupación israelí está desatando a sus colonos para que profanen la mezquita de Al-Aqsa.
La agresión de los colonos a la mezquita de Al-Aqsa se saldó sin víctimas entre los palestinos, salvo la detención de varios de ellos en medio de los llamamientos de los colonos a realizar más incursiones en el lugar sagrado musulmán.