Los analistas progubernamentales de Arabia Saudí están criticando públicamente el papel de Emiratos Árabes Unidos en Yemen, una medida poco habitual que refleja las tensiones políticas y económicas entre los dos aliados del Golfo que también provocaron un enfrentamiento abierto sobre la política petrolera, informa Reuters.
Arabia Saudí está tratando de contener una lucha de poder en el sur de Yemen entre el gobierno reconocido y respaldado por Riad y el principal grupo separatista apoyado por los EAU, lo que corre el riesgo de ampliar una guerra de la que Arabia Saudí está luchando por salir.
"Si Abu Dhabi no ayuda a aplicar el acuerdo de Riad en relación con la crisis del sur de Yemen, y sigue obstruyéndolo, creo que los lazos saudíes-emiratíes seguirán siendo puestos a prueba", dijo el sábado en Twitter el escritor político Suleiman Al-Oqeliy, que suele reflejar las posiciones oficiales saudíes.
"El Reino, el gobierno y el pueblo, no permitirán que nadie manipule la seguridad de Yemen y la perjudique. Su paciencia puede ser grande pero tiene límites", twitteó Abdullah Al-Hatayla, subdirector del periódico semioficial saudí Okaz.
Las autoridades de la región árabe del Golfo vigilan estrechamente las redes sociales y los analistas progubernamentales de Arabia Saudí suelen abstenerse de criticar a los aliados del reino.
Las autoridades saudíes y emiratíes no respondieron de inmediato a una solicitud de Reuters para que hicieran comentarios.
EAU es miembro de la coalición militar liderada por Riad que intervino en Yemen en 2015 contra los hutíes, alineados con Irán, que expulsaron al Gobierno de la capital, Saná.
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Abu Dhabi puso fin a su presencia militar en 2019, cargando a Riad con una guerra costosa e impopular, pero sigue manteniendo su influencia a través de los combatientes yemeníes que armó y entrenó.
Entre ellos se encuentran las fuerzas del Consejo de Transición del Sur (STC), también miembros de la coalición, que han tomado en dos ocasiones el puerto meridional de Adén, sede interina del gobierno respaldado por Arabia Saudí, lo que ha llevado a Riad a negociar un acuerdo de reparto de poder que aún no se ha aplicado plenamente.
Las críticas de los analistas se producen después de una disputa pública entre Riad y Abu Dhabi que perturbó la configuración de la política de la OPEP+, un grupo que incluye a la OPEP y sus aliados. La OPEP+ logró el acuerdo para aumentar el suministro de petróleo cuando volvió a reunirse ayer después de que los dos productores del Golfo llegaran a un entendimiento.
Sin embargo, los analistas afirman que la creciente competencia económica está dejando al descubierto las diferencias entre Arabia Saudí y los EAU, ya que el reino está tratando de desafiar el dominio de su vecino como centro de negocios, comercio y turismo de la región.