El presidente de Túnez, Kais Saied, ha calificado de "crimen contra Túnez" las aglomeraciones que se produjeron en las jornadas de vacunación del Ministerio de Sanidad. Dijo a Al-Arabiya que "personas influyentes" buscaban "propagar el virus por todo el país" un día después de la destitución del ministro de Sanidad.
"Reunir a los ciudadanos de esta manera fue un proceso orquestado por personas influyentes dentro del sistema político que no tiene como objetivo vacunar a la gente, sino propagar más la infección", afirmó Saied. "Algunos partidos han tramado los detalles para que se produjera la estampida y el hacinamiento". La "epidemia política" en Túnez, añadió, tiene un impacto más peligroso que la pandemia de coronavirus.
En varios centros de vacunación de Túnez se produjo un hacinamiento de personas que acudieron en número superior al previsto para vacunarse. Esto provocó el cierre de los centros y la suspensión de la campaña de vacunación.
El Ministerio de Sanidad tunecino había designado el martes y el miércoles (el primer y el segundo día de Eid Al-Adha) para vacunar a todas las personas mayores de 18 años, siempre que se hubieran registrado en la plataforma online de Evax. Una vez inscritas, las personas reciben normalmente un mensaje para informarles de la fecha de vacunación y del centro al que deben acudir para evitar aglomeraciones y hacer el proceso más ordenado. Hasta la fecha, la campaña sólo se ha dirigido a personas mayores de 50 años.
El ministro de Sanidad, Fawzi Mahdi, fue destituido el martes. En su lugar fue nombrado el ministro de Asuntos Sociales, Muhammad Trabelsi. El primer ministro, Hichem Mechichi, también calificó de "acto criminal" la decisión de Mahdi de vacunar a los ciudadanos en Eid Al-Adha.
Hasta el martes, el número de infecciones por coronavirus registradas en el país era de 554.991, con 17.821 víctimas mortales y 443.979 pacientes en recuperación. De una población de 11,7 millones, sólo 2,4 millones han sido vacunados, de los cuales 825.410 han recibido una segunda dosis.