El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, instó el viernes a quienes acusan a su país de espionaje a aportar pruebas tangibles, al tiempo que insinuó que Rabat podría emprender acciones legales.
Esta afirmación se produjo en una entrevista concedida a la revista francesa Jeune Afrique, en un momento en el que Marruecos se enfrenta a acusaciones de espiar los teléfonos de personalidades públicas mediante el programa espía israelí Pegasus.
El miércoles pasado, The Guardian publicó los resultados de una investigación realizada por 17 medios de comunicación, en la que se afirmaba que el programa espía Pegasus se ha utilizado a escala mundial.
La investigación afirmaba que "los gobiernos de al menos diez países son clientes de la empresa israelí NSO", entre ellos Marruecos y Argelia.
"Todo individuo u organismo que haya acusado a Marruecos debe presentar pruebas o asumir las consecuencias de su falsa calumnia ante la justicia. El papel de la justicia es verificar las acusaciones según las pruebas tangibles", afirmó Bourita.
LEER: Marruecos emprende acciones judiciales por las acusaciones de espionaje con Pegasus
Y añadió: "Marruecos ha logrado convertirse en un aliado fiable entre sus socios, gracias a la eficacia mundialmente reconocida de sus servicios de seguridad, especialmente en la guerra internacional contra el terrorismo."
En un comunicado emitido el miércoles, el gobierno marroquí negó las acusaciones de espiar los teléfonos de personalidades públicas y extranjeras mediante el programa espía israelí, mientras que la Fiscalía decidió abrir una investigación judicial sobre estas acusaciones e identificar a las partes que están detrás de los rumores.
El jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia anunció que su país se mantiene en su derecho de responder a lo que calificó de "ataque sistemático a los derechos humanos", al utilizar el programa espía Pegasus contra algunos de sus funcionarios.
El ministerio consideró que: "Esta práctica ilegal, inaceptable y peligrosa socava el clima de confianza que debe prevalecer en los intercambios e interacciones entre funcionarios y representantes de los países".
La posición oficial de Argelia se dio a conocer en un comunicado emitido el jueves, después de que la Fiscalía del país declarara haber iniciado una investigación sobre las informaciones relativas a las operaciones de espionaje contra personalidades locales mediante el programa espía Pegasus.
El programa espía Pegasus se utiliza para espiar a los activistas de derechos humanos, vigilar los correos electrónicos, tomar fotos y grabar las conversaciones una vez que sus teléfonos son pirateados.
NSO, con sede en Tel Aviv y creada en 2010, emplea a unas 500 personas.