El presidente del Parlamento tunecino y líder del Movimiento Ennahda ha calificado la decisión del presidente Kais Saied de disolver el gobierno y congelar el Parlamento como un "golpe total contra la Constitución". Rached Ghannouchi hizo sus comentarios al amanecer del lunes frente al edificio del Parlamento.
La decisión del presidente, insistió, no tiene ninguna base legal ni constitucional. "Es un golpe de Estado contra la Constitución, la revolución y las libertades públicas y privadas del país. El pueblo tunecino no volverá a aceptar un gobierno individual, por mucho que lo intente, y no aceptará la vuelta a la tiranía".
El veterano político llamó al pueblo tunecino a salir a la calle para reivindicar su revolución. Para él, insistió, las instituciones democráticas elegidas siguen en pie, incluyendo el parlamento, el gobierno y todos los demás organismos.
"Creemos que la interpretación del presidente [de la Constitución] es errónea y contradice la verdad, ya que se basa en ciertos artículos de la Constitución que le autorizan, en circunstancias excepcionales, a tomar medidas excepcionales".
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Ghannouchi señaló que el presidente sí le consultó sobre la adopción de esas medidas en el marco de la Constitución. "Sin embargo, la Constitución, incluso en estado de emergencia, insiste en una sesión parlamentaria permanente e impide la disolución del gobierno".
El pueblo tunecino, añadió, hizo una revolución, no un golpe de Estado. "La revolución cuenta con hombres y mujeres jóvenes que la defenderán, por lo que pedimos que se retire [la decisión del presidente] porque sumirá a los tunecinos en la oscuridad y no ganarán nada con ello. La democracia volverá a Túnez y el pueblo defenderá su revolución... Es cierto que algunos se aprovecharon de las difíciles condiciones que atraviesa el país, pero el pueblo se dará cuenta de que estas medidas le devuelven a una tiranía en la que sólo importa una opinión."