Algunos migrantes irregulares afganos han denunciado que fueron golpeados bajo custodia por soldados iraníes antes de ser liberados en la frontera turca, informó la Agencia Anadolu.
Gulab Jemili, un afgano que entró ilegalmente en la provincia de Van, en el este de Turquía, dijo que él y otros emigraron a Irán debido al conflicto armado en su país. Pero fueron detenidos y sometidos a malos tratos por soldados iraníes.
Cientos de migrantes irregulares afganos, paquistaníes y bangladesíes llegan a Turquía de forma ilegal a través de Irán, ya sea en vehículos o a pie recorriendo largas distancias. Durante su peligroso viaje a Europa en busca de una vida mejor, se comunican entre sí mediante aplicaciones de teléfonos inteligentes.
Sin embargo, la mayoría de ellos son atrapados por delincuentes en el camino, algunos pierden la vida y otros son detenidos en Turquía, según estos migrantes irregulares.
En conversación con la Agencia Anadolu el martes, Jemili denunció que los soldados iraníes torturaron a todos los detenidos y mataron a algunos de sus compañeros antes de arrojarlos a la frontera turca tras robarles la ropa y el dinero.
Sin embargo, su afirmación no fue verificada de forma independiente.
"Tras cruzar a Turquía, caímos en manos de contrabandistas de personas, nos quitaron 1.000 dólares. Viajamos a pie a algunos lugares y en vehículo a otros. Los contrabandistas nos enviaron ubicaciones, y tenemos que navegar por ellas", declaró.
Jemili dijo que estuvieron en la carretera durante más de un mes y medio.
"Todo el mundo está devastado... No sabemos qué hacer. En Afganistán hay una guerra. Nuestras escuelas son bombardeadas. Si nos quedamos y luchamos, no sabremos contra quién vamos a luchar; los hermanos se están matando entre sí. Nos obligaron a viajar a Irán, pero nos golpearon y nos dijeron que ese no era nuestro país y que debíamos ir a Turquía en su lugar", dijo.