Un experto en estrategia ha afirmado que el general renegado Khalifa Haftar ha estado asesinando a los líderes de las milicias en un intento de borrar las pruebas que le vinculan con los crímenes de guerra cometidos en la capital, Trípoli, Bengasi y otras regiones de Libia.
En declaraciones exclusivas a Arabi21, el experto militar y de seguridad Adel Abdel Kafi reveló que "las agencias de inteligencia regionales aconsejaron a Haftar que acabara con la presencia de la milicia Al-Kaniyat y el grupo de Khamsin dirigido por Mahmoud Al-Werfalli en la región oriental, en un intento de cerrar el capítulo del dominio de estas milicias y ocultar cualquier prueba que pudiera llevarle a ser condenado por crímenes de guerra cometidos por grupos armados contra los libios."
El líder pro-Haftar de la milicia Al-Kaniyat fue asesinado en su residencia en Bengasi durante una redada para detenerlo ayer.
Los informes señalaron que Muhammad Al-Kani, que estaba al mando de la llamada 9ª Brigada de Infantería en la ciudad de Tarhuna, fue asesinado en una granja donde vivía en la ciudad de Bengasi, acompañado por Abdel-Bari Al-Shaqaqi y Walid Al-Bashir, mientras que un hombre llamado Ismail Shroud fue detenido durante la redada.
Esto se produjo meses después del asesinato de Al-Werfalli, jefe de la milicia de Haftar, el pasado mes de marzo a manos de hombres armados no identificados en la ciudad de Bengasi.
Abdel Kafi subrayó que Haftar temía que estos líderes de las milicias confirmaran en sus confesiones su participación en los crímenes que cometieron.
El experto añadió, sin embargo, que borrar las pruebas no protegerá a Haftar y al ex presidente del Parlamento, Aguila Saleh, de tener que rendir cuentas, porque este último entregó la dirección del llamado Mando General a Haftar, que controla las formaciones armadas y las milicias que cometieron los crímenes más atroces tras recibir órdenes directamente de sus salas de operaciones.