El Tribunal Supremo de España cerró ayer la investigación sobre Brahim Ghali, líder del Frente Popular para la Liberación de Saguia el-Hamra y Río de Oro (Polisario), que había sido acusado de cometer crímenes de guerra y genocidio. El tribunal dijo que no tenía pruebas suficientes para condenar a Ghali.
Según un documento del tribunal, grupos de derechos humanos y personas del Sáhara Occidental han acusado a Ghali y a otros dirigentes del Frente Polisario de cometer genocidio, asesinato, terrorismo, tortura y secuestro. Él niega cualquier delito.
El Tribunal Supremo español dictaminó que la mayoría de las causas abiertas contra Ghali habían prescrito, al tiempo que confirmó que no había pruebas suficientes para respaldar los cargos de genocidio.
El caso se remonta a una denuncia que incluye "detención ilegal, tortura y crímenes contra la humanidad", presentada en 2020 por Fadel Barika, disidente del Frente Polisario y titular de la nacionalidad española, que afirma haber sido víctima de "torturas" en los campamentos de refugiados del Sáhara Occidental en Tinduf (Argelia).
Esta denuncia fue desestimada, pero se reabrió a principios de este año.
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Marruecos está en conflicto con el grupo separatista Polisario, apoyado por Argelia, por el Sáhara Occidental desde 1975, tras el fin de la ocupación española. Se convirtió en un enfrentamiento armado que duró hasta 1991 y terminó con la firma de un acuerdo de alto el fuego.
Rabat insiste en su derecho a gobernar la región, pero propuso un gobierno autónomo en el Sáhara Occidental bajo su soberanía, pero el Frente Polisario quiere un referéndum para que el pueblo determine el futuro de la región. Argelia ha apoyado la propuesta del Frente y acoge a los refugiados de la región.
El alto el fuego de 1991 llegó a su fin el año pasado después de que Marruecos reanudara las operaciones militares en el paso de El Guergarat, una zona de amortiguación entre el territorio reclamado por el Estado de Marruecos y la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática, lo que según el Polisario fue una provocación.
Al lanzar la operación, Marruecos "socavó gravemente no sólo el alto el fuego y los acuerdos militares relacionados, sino también cualquier posibilidad de lograr una solución pacífica y duradera a la cuestión de la descolonización del Sáhara Occidental", dijo Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, en una carta a la ONU.