Las autoridades argelinas están estudiando "cuidadosamente" una oferta de reconciliación realizada por el rey marroquí Mohamed VI a primera hora del sábado, que incluía la reapertura de sus fronteras.
Ni la presidencia argelina ni el Ministerio de Asuntos Exteriores habían respondido o comentado ayer la propuesta marroquí, que se produjo en medio de la indignación argelina después de que medios de comunicación internacionales revelaran que Marruecos había espiado a su vecino argelino utilizando el programa de espionaje Pegasus, de fabricación israelí.
Sin embargo, periodistas y escritores argelinos han advertido a su país de que no acepte la propuesta del rey marroquí.
El periódico argelino Echorouk publicó un artículo en el que rechazaba la propuesta marroquí y advertía contra el acercamiento a Rabat.
El periódico estableció una serie de condiciones que, según él, deben cumplirse antes de que los dos vecinos puedan reconciliarse, entre ellas el cese inmediato de la guerra mediática, cibernética y diplomática emprendida contra Argelia, el cese del flujo de drogas de Marruecos a Argelia y el respeto de la posición argelina respecto al Sáhara Occidental.
Los partidos políticos marroquíes acogieron la propuesta con tibieza, y los usuarios de las redes sociales cuestionaron los motivos de la misma.
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