El presidente del Parlamento tunecino y jefe del partido Ennahda, Rached Ghannouchi, "nunca ha pensado ni pensará en abandonar el país", declaró ayer el vicepresidente de la Asamblea de Representantes del Pueblo de Túnez, Maher Medhioub, desmintiendo las noticias de que podría haber buscado tratamiento en el extranjero.
El sábado, Ennahda dijo que Ghannouchi había "sufrido una pequeña crisis de salud el sábado por la noche, tras la cual fue trasladado a un centro sanitario privado, y lo abandonó más tarde después de realizar los exámenes necesarios y recibir tratamiento".
El diputado Madhioub escribió ayer en Facebook que: "Rached Kheriji Ghannouchi/ Presidente de la Asamblea de Representantes del Pueblo no ha pedido a ningún país del mundo, incluido el Estado hermano de Qatar, que lo acoja con el pretexto de recibir tratamiento, como algunos pretenden".
Añadió que Ghannouchi "no tiene previsto actualmente realizar visitas al extranjero, y nunca ha pensado ni pensará en abandonar el país, sino que trabaja con todos los benefactores por el bien de Túnez y el progreso de su pueblo".
Hace una semana, el presidente tunecino Kais Saied congeló el parlamento durante 30 días, levantó la inmunidad de los diputados, destituyó al primer ministro y asumió los poderes ejecutivo y judicial.
Saied afirma que sus medidas excepcionales se basan en el artículo 80 de la Constitución y tienen como objetivo "salvar al Estado tunecino" ante las protestas populares contra la crisis política, económica y sanitaria que atraviesa el país.
Sin embargo, la mayoría de los partidos, incluido Ennahda, rechazan las medidas, considerándolas un "golpe contra la Constitución" y la revolución de 2011.
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