El poderoso sindicato de Túnez instó el martes al presidente a anunciar rápidamente un nuevo gobierno unos nueve días después de que se hiciera con el control del ejecutivo en una medida que sus oponentes calificaron de golpe de estado, informa Reuters.
El presidente Kais Saied ha defendido que sus acciones son constitucionales y ha dicho que gobernará junto a un nuevo primer ministro durante un periodo de emergencia, pero nueve días después de su intervención, aún no ha nombrado a ninguno.
"No podemos esperar 30 días para el anuncio de un gobierno", dijo Sami Tahri, portavoz del sindicato UGTT, una de las fuerzas políticas más poderosas de Túnez.
"Hay que acelerar la formación del gobierno para poder hacer frente a los retos económicos y sanitarios", dijo.
La repentina intervención de Saied el 25 de julio pareció contar con un amplio apoyo de la opinión pública, pero hizo temer por el futuro del sistema democrático que Túnez adoptó tras su revolución de 2011 que desencadenó la Primavera Árabe.
También está pendiente de anunciar una hoja de ruta para poner fin a un periodo de emergencia que inicialmente fijó en un mes pero que luego anunció que podría ser de dos.
Una fuente cercana al palacio presidencial de Cartago dijo que Saied podría anunciar al nuevo primer ministro el martes. Las fuentes han dicho a Reuters que el gobernador del Banco Central, Marouane Abassi, y dos ex ministros de Finanzas, Hakim Hammouda y Nizar Yaich, son los aspirantes.
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El oponente organizado más poderoso de Saied, el partido islamista moderado Ennahda, se ha visto afectado por divisiones internas sobre su respuesta a la crisis y su estrategia y liderazgo a largo plazo.
En la última década, los tunecinos se han sentido cada vez más frustrados por el estancamiento económico, la corrupción y las disputas entre una clase política que a menudo parece más centrada en sus propios intereses que en los problemas nacionales.
La pandemia de coronavirus arrasó Túnez en los dos últimos meses, mientras el esfuerzo estatal de vacunación se arrastraba, lo que llevó en un momento dado a las peores tasas de infección y muerte de África. Las medidas contra la pandemia del año pasado golpearon la economía.
El lunes, Saied sustituyó a los ministros de Finanzas, Agricultura y Telecomunicaciones, después de haber dicho la semana pasada que las "decisiones económicas equivocadas" habían costado al país. El domingo dijo que había contactos con "países amigos" para obtener ayuda financiera.