El principal negociador del movimiento hutí de Yemen, alineado con Irán, dijo el domingo que sería inútil mantener conversaciones con el nuevo enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen si no se avanza en las condiciones clave del grupo en el marco de los estancados esfuerzos de paz, informó Reuters.
El nombramiento del diplomático sueco Hans Grundberg como nuevo enviado de la ONU se produce en un momento en el que Naciones Unidas y Estados Unidos luchan por conseguir un avance que ponga fin a más de seis años de guerra entre los hutíes y la coalición liderada por Arabia Saudí que respalda al gobierno reconocido de Yemen.
Una iniciativa liderada por la ONU para un alto el fuego y el levantamiento de las restricciones marítimas y aéreas impuestas por la coalición en las zonas controladas por los hutíes se ha estancado, ya que la coalición busca un acuerdo simultáneo y los hutíes insisten en el fin del bloqueo primero.
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"No sirve de nada mantener ningún diálogo antes de que se abran los aeropuertos y los puertos como necesidad y prioridad humanitaria", dijo en Twitter el negociador hutí Mohammed Abdulsalam, con sede en Omán, en respuesta al nombramiento de Grundberg.
Al ser contactado por Reuters, Abdulsalam dijo en un mensaje de texto que una reunión no tendría sentido ya que Grundberg "no tiene nada en sus manos" y que no hubo ningún progreso tras la visita del mes pasado a Riad del enviado estadounidense para Yemen, Tim Lenderking.
El último viaje de Lenderking a la región se produjo mientras las batallas terrestres se extienden más allá de Marib, rica en gas, el último bastión del gobierno en el norte que los hutíes intentan tomar.
El conflicto, ampliamente considerado en la región como una guerra de poder entre Arabia Saudí e Irán, ha matado a decenas de miles de personas y ha llevado a Yemen al borde de la hambruna.
La coalición intervino en Yemen en marzo de 2015 después de que los hutíes desalojaran al gobierno respaldado por Arabia Saudí de la capital, Saná, pero la guerra lleva años en un punto muerto militar y el grupo controla la mayoría de los grandes centros urbanos. Los hutíes dicen que luchan contra un sistema corrupto y una agresión extranjera.