El Estado israelí, que recibe millones de dólares anuales en apoyo militar de Estados Unidos, ha asesinado en los últimos 20 años a más de 3.000 menores de edad. Es decir, en promedio, cada año, 150 niños palestinos no pudieron celebrar su día junto a sus familias, debido a que las fuerzas israelíes tenían otros planes para ellos. Golda Mier, ex primera ministra y destacada dirigente sionista israelí, aludiendo al pueblo palestino expresó: "Los viejos morirán y los jóvenes olvidarán". Los jóvenes no han olvidado y las consecuencias son evidentes.
El Día del Niño tiene su origen tras la Primera Guerra Mundial, producto de las graves consecuencias en los infantes que generaron los enfrentamientos bélicos que culminaron en 1918. Posteriormente, se implementó una batería de derechos y garantías con objeto de proteger la niñez. La Liga de las Naciones, en el año 1924, ratificó la Declaración de Ginebra respecto a los Derechos de los Niños. Dos lógicas: primero, poner fin a la violencia que afecte a los menores y, segundo, protegerlos. Sin embargo, en Palestina la situación es al revés: la violencia aumenta y la protección no permea a los niños que sufren la fuerte ocupación militar israelí y, a la vez, son víctimas de crímenes de lesa humanidad como es el apartheid y la persecución, los que han sido denunciados por distintas ONG israelíes y organizaciones internacionales, tales como HRW y B’Tselem.
El director regional de UNICEF para África del Norte y Oriente Medio, Geert Cappelaere, sentenció:
“Los niños son niños. Deben estar protegidos en todo momento, no son objetivo militar. Este es otro recordatorio de la violencia significativa que los niños continúan soportando en Palestina”
Ajustándose a las garantías y derechos de la niñez, el nuevo primer ministro israelí, Naftali Bennett, señaló que se debía disparar, también, a los niños palestinos, porque son terroristas. Mientras que la actual ministra del Interior, Ayelet Shaked, contribuyó en la protección de los niños palestinos señalando que hay que asesinar a las madres palestinas para que no sigan criando “serpientes”. Eliminar madres para borrar los hijos. Israel al más puro estilo Herodes.
Lo cierto es que Israel, “la única democracia en Medio Oriente”, no ha sido un ejemplo en el respeto a los derechos humanos: en el año 2008, ejecutó la operación “Plomo Fundido” utilizando armas químicas como es el fósforo blanco, quitándole la vida a 344 niños. En el año 2014, Israel emprendió la operación “Margen Protector”, asesinando 2.500 personas, dentro de ellos 548 menores de edad. Más aún: de las 2.500 víctimas palestinas, más del 80% eran civiles. Un caso trágico en esta operación fue el de los primos Baker, 4 niños (uno de 9 años, dos de 10 años y el último de 11 años) que jugaban en la playa de Gaza, cuando dos misiles cayeron encima de ellos. La justicia militar israelí cerró el caso argumentando que el Ejército con mayor desarrollo tecnológico en el mundo confundió el objetivo militar. ¿Cómo es posible que Israel se haya confundido de objetivo tantas veces?
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