Arabia Saudí ha nombrado a dos asistentes femeninas para la gestión de las Dos Mezquitas Sagradas en una primicia histórica para el reino.
El jeque Abdul Rahman Al-Sudais, imán de la Gran Mezquita de La Meca y jefe de la Presidencia General de los Asuntos de las Dos Mezquitas Sagradas, nombró a las doctoras Fátima Al-Rushood y Al-Anoud Al-Aboud como sus asistentes.
Según la Gaceta Saudí, los nombramientos efectuados el jueves incluyen a 20 mujeres con títulos de maestría y doctorado, en puestos de liderazgo clave en la presidencia.
La Dra. Fátima fue nombrada presidenta adjunta para asuntos de la mujer y asesora del presidente, mientras que la Dra. Al-Anoud fue nombrada presidenta adjunta para asuntos de desarrollo de la mujer.
في خطوة للتوسع في تمكين المرأة في السعودية.. ٢٠ سيدة من الحاصلات على درجتي الماجستير والدكتوراه يتوجن بمناصب عليا في رئاسة الحرمين الشريفين.https://t.co/cdCvDAcCqq#رئاسة_شؤون_الحرمين pic.twitter.com/pCBqCdPlyj
— رئاسة شؤون الحرمين (@ReasahAlharmain) August 5, 2021
Al-Sudais también emitió una orden para el establecimiento de una agencia asistente para el empoderamiento de las mujeres como parte de los esfuerzos en curso para empoderar a las mujeres en línea con la Visión2030 del reino, establecida por el líder de facto y príncipe heredero Mohammed Bin Salman.
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"Las mujeres que están trabajando en las Dos Mezquitas Sagradas han demostrado su competencia en varios campos", explicó Al-Sudais.
"La presidencia pretende seguir trabajando para lograr el máximo beneficio de los distinguidos cuadros femeninos, y aprovechar sus esfuerzos para servir a los peregrinos y visitantes del Hach y la Umrah de acuerdo con la Visión 2030 del Reino", añadió.
El mes pasado, el Ministerio del Hach y la Umrah permitió a las mujeres realizar el Hach sin un mahram (tutor masculino estrechamente relacionado con ellas), en una medida sin precedentes, siempre que estuvieran entre un grupo de otras mujeres. También se nombraron por primera vez guardias femeninas en la Gran Mezquita de La Meca. Mientras que en junio se permitió a las mujeres saudíes solteras, divorciadas o viudas vivir solas sin el consentimiento de un mahram.