El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, criticó ayer al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, por equiparar a Israel con el Líbano cuando pidió que se mantuviera la calma en la frontera entre Israel y el Líbano.
En un comunicado, Guterres expresó su "profunda preocupación por la reciente escalada entre Líbano e Israel a través de la Línea Azul, incluyendo el lanzamiento de cohetes hacia Israel y el retorno de los ataques aéreos y el fuego de artillería hacia el Líbano."
"El Secretario General hace un llamamiento a todas las partes para que actúen con la máxima moderación y se comprometan activamente con los mecanismos de enlace y coordinación de la FPNUL", decía la declaración en nombre del secretario general.
El enviado israelí se enfadó porque Guterres no culpó a Hezbolá de llevar a cabo "ataques terroristas" contra el Estado "democrático" de Israel, y añadió que había hecho "la vista gorda ante los crímenes de guerra y los actos de terror de Hezbolá".
Erdan dijo que era "lamentable que el Secretario General de la ONU opte repetidamente por establecer una equivalencia moral entre los ataques perpetuados por organizaciones terroristas designadas y el Estado democrático y respetuoso de la ley de Israel, que es miembro de la ONU".
Y añadió: "Es inconcebible que el disparo de cohetes del que el propio Hezbolá asumió explícitamente la responsabilidad no haya sido atribuido por el Secretario General a esa organización terrorista."
Erdan continuó: "La ONU sigue haciendo voluntariamente la vista gorda ante los crímenes de guerra y los actos de terror de Hezbolá y su control efectivo del territorio libanés. Estas acciones de Hezbolá conducirán finalmente a la destrucción del Líbano".
Mientras tanto, dijo: "Esperamos más de la ONU, que debería servir de voz de claridad moral antes de que sea demasiado tarde para el pueblo del Líbano y la región en su conjunto".
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