El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamamiento el lunes a la comunidad internacional para que se mantenga unida y garantice que Afganistán no vuelva a convertirse en un refugio terrorista en el que se pisoteen los derechos humanos, informa la Agencia Anadolu.
"Hago un llamamiento al Consejo de Seguridad -y a la comunidad internacional en su conjunto- para que se mantengan unidos, trabajen juntos y actúen juntos, y utilicen todas las herramientas a su disposición para suprimir la amenaza terrorista global en Afganistán y garantizar que se respeten los derechos humanos básicos", dijo Guterres ante el Consejo de Seguridad.
"Independientemente de quién ostente el poder, estos dos principios fundamentales -en los que nuestro mundo tiene un interés tan profundo y duradero- deben mantenerse", añadió.
La dura advertencia se produce después de que los talibanes reclamaran la capital, Kabul, donde se habían refugiado miles de personas que huían de la ofensiva del grupo en otras partes del país.
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Ghulam Isaczai, enviado de Afganistán ante la ONU, advirtió que los residentes de Kabul "están viviendo un miedo absoluto en este momento", implorando al Consejo de Seguridad y a Guterres que hagan todo lo posible para garantizar que Afganistán no descienda "a una guerra civil" y se convierta de nuevo en "un estado paria".
"Los residentes de Kabul informan de que los talibanes ya han empezado a hacer registros casa por casa en algunos barrios, registrando nombres y buscando personas en su lista de objetivos", dijo. "Ya hay informes de asesinatos selectivos y saqueos en la ciudad".
Los talibanes se han apoderado rápidamente de la mayor parte del país en una ofensiva relámpago que ha cegado a las potencias occidentales mientras las fuerzas afganas se deshacían. Kabul cayó en manos del grupo el domingo después de que el gobierno afgano se derrumbara y el ex presidente Ashraf Ghani huyera del país.
Tras la marcha de Ghani, el ex presidente Hamid Karzai, el veterano político Gulbuddin Hekmatyar y el principal negociador de la paz, Abdullah Abdullah, han estado trabajando para garantizar un traspaso de poder sin problemas.
Estados Unidos está evacuando a su personal diplomático del aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul, así como a miles de refugiados afganos que solicitan el estatuto de refugiado.
Washington hizo un llamamiento a todas las partes afganas "para que garanticen una salida segura y la protección de las vidas humanas y los bienes" mientras lleva a cabo la operación.
"Quiero reiterar, reafirmar y reafirmar este llamamiento. Hay que proteger a la población civil, incluidos los periodistas y los no combatientes", dijo la embajadora Linda Thomas-Greenfield.
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"Deben cesar los ataques contra civiles u objetos civiles, y deben respetarse los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los ciudadanos afganos, especialmente de las mujeres, las niñas y los miembros de grupos minoritarios", añadió.
Por su parte, el enviado de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya, afirmó que "no tiene sentido entrar en pánico", manteniendo que se ha evitado el peor escenario posible.
"El punto principal es que se ha evitado un baño de sangre generalizado entre los civiles", dijo. "Instamos a todas las partes afganas a que se abstengan de las hostilidades y fomenten un acuerdo pacífico. Creemos que la comunidad internacional debe ayudar a Afganistán, debe aunar sus esfuerzos para ayudar a Afganistán a lograr la reconciliación nacional."
La embajada rusa en Kabul ha permanecido abierta, y el Kremlin ha reconocido que ha establecido "contactos de trabajo" con los talibanes.