La Unión Internacional de Eruditos Musulmanes declaró ayer que estaba reflexionando sobre lo que podía ofrecer a los nuevos dirigentes de Afganistán.
El jefe de la unión, Ahmad Al-Raysuni, dijo en un comunicado que el organismo se sentía "cómodo con los recientes cambios que han tenido lugar en las últimas semanas en Afganistán".
Al-Raysuni saludó lo que describió como "los pasos de los talibanes, mostrando tolerancia y amnistía", y señaló que era "optimista sobre la nueva fase de atmósfera conciliadora, tolerante y cooperativa".
"En esta nueva fase, Afganistán necesita que todo su pueblo se una", subrayó el líder del sindicato. "Esperamos ver a todas las secesiones, regiones y razas de Afganistán cohesionadas, unidas por el Islam y unidas por el interés afgano", dijo.
El empleado marroquí pidió "la construcción de instituciones sólidas para el Estado afgano moderno, basadas en la consulta y la participación de todos, y fundamentadas en la credibilidad y la representación del pueblo afgano sin exclusiones ni excepciones".
Los talibanes tomaron el domingo el control de la capital afgana, Kabul, y del palacio presidencial, después de que el presidente Ashraf Ghani huyera del país. Muchos temen que su regreso al poder tras 20 años de ocupación liderada por Estados Unidos pueda suponer el fin de los derechos de las mujeres y la vuelta a una sociedad opresiva.
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