El estancamiento de las conversaciones nucleares con Irán será uno de los puntos principales de la agenda cuando el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Naftali Bennett se reúnan la próxima semana, informa Reuters.
"El presidente y el primer ministro Bennett discutirán temas críticos relacionados con la seguridad regional y global, incluyendo a Irán", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado en el que anunciaba la primera reunión en persona de los líderes en la Casa Blanca el 26 de agosto.
Las conversaciones entre Teherán y seis potencias mundiales para reactivar el pacto nuclear abandonado hace tres años por el predecesor de Biden, Donald Trump, están estancadas desde que comenzaron en abril.
El líder israelí, un nacionalista al frente de una coalición interpartidista que asumió el cargo en junio, se opone a que se reactive el acuerdo. Considera que un Irán con armas nucleares es una amenaza existencial.
Teherán niega estar buscando la bomba, aunque un informe del organismo de control atómico de la ONU, visto por Reuters, muestra que el país está acelerando su enriquecimiento de uranio hasta alcanzar un grado cercano a las armas.
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Las tensiones regionales aumentaron por el ataque del 29 de julio a un buque cisterna gestionado por Israel frente a la costa de Omán, que Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña atribuyeron a Teherán. Irán negó cualquier implicación en el presunto ataque con drones en el que murieron dos miembros de la tripulación.
El conflicto también ha estallado entre Israel y el movimiento libanés Hezbolá, respaldado por Irán.
La reunión de la Casa Blanca se producirá menos de tres semanas después de que el director de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, William Burns, mantuviera conversaciones en Israel con Bennett sobre Irán.
Bennett dijo en una conferencia de prensa que la reunión "se centrará en Irán", pero la Casa Blanca también pregonó "una oportunidad para que los dos líderes discutan los esfuerzos para promover la paz, la seguridad y la prosperidad para israelíes y palestinos".
El líder israelí dijo que planeaba acudir a la reunión "muy centrado con una política de asociación que tiene como objetivo frenar la actividad regional desestabilizadora y negativa de Irán, sus abusos de los derechos humanos, el terrorismo y evitar su inminente irrupción nuclear".