El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) ha expresado su preocupación por el rápido deterioro de la situación en el Líbano y su impacto en los refugiados de Palestina.
Entre el colapso económico y financiero, la pandemia de COVID-19 y el impacto catastrófico de la explosión del puerto de Beirut, el país se ha sumido en múltiples crisis dejando a los refugiados de Palestina, una de las comunidades más vulnerables en el Líbano, luchando aún más para sobrevivir.
"Las crisis que se han acumulado desde 2019 han afectado a todos los segmentos de la sociedad en el Líbano, impactando drásticamente en el acceso de los refugiados en general - y de los refugiados de Palestina en particular - a las fuentes de subsistencia", dijo ayer UNRWA en un comunicado, añadiendo que la depreciación sin precedentes de la moneda local ha recortado el poder adquisitivo de los refugiados de Palestina, ya que los precios siguen aumentando dramáticamente, con una inflación que supera el 100%.
"Mientras la comunidad internacional y las agencias de ayuda se esfuerzan por cubrir las necesidades sin precedentes en el Líbano, que ahora es testigo de una aguda escasez de combustible y bienes, es crucial prestar la debida atención a las condiciones extremadamente extremas en las que viven la mayoría de los refugiados de Palestina en el Líbano, incluidos los refugiados de Palestina que han escapado del conflicto armado en Siria", dijo el comunicado citando al Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
La UNRWA sigue siendo el principal proveedor de servicios básicos, como la salud, la educación y la mejora de los campamentos, a más de 210.000 refugiados de Palestina en el Líbano, incluyendo aproximadamente 28.000 refugiados de Palestina en Siria.
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