El gobierno británico ha levantado las sanciones a un destacado empresario sirio con estrechos vínculos con el dictador Bashar Al-Assad, sin dar ninguna razón.
Según el Telegraph, el Tesoro británico retiró la semana pasada de su lista de sanciones a Tarif Al-Akhras -primo del padre de la esposa de Bashar, Asma, y fundador de una empresa de productos básicos y de comercio-, sin dar ninguna explicación del motivo.
La eliminación de Akhras de la lista, que impone sanciones a empresarios y figuras que ayudan y son cercanas al régimen sirio, es la primera de este tipo tras la retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
La UE sancionó a Al-Akhras en 2011 tras el estallido de la guerra civil siria y la brutal represión de las protestas por parte del régimen, de la que el empresario supuestamente se benefició y apoyó. En 2016, la UE también desestimó un recurso presentado por Al-Akhras para que se levantaran las sanciones.
Entre los informes sobre la ayuda de Al-Akhras al régimen de Assad figura su supuesta donación de fondos a la rama de seguridad militar del régimen en la ciudad de Homs, que ha sido ampliamente acusada de cometer torturas y violaciones de los derechos humanos contra detenidos y disidentes.
Como miembro de la UE, Gran Bretaña estaba obligada a la misma imposición de sanciones a dichas figuras, y dio lugar a que el Tribunal Superior británico ordenara una condena de un año de prisión a Al-Akhras por desacato al tribunal por no haber pagado a una empresa estadounidense 26 millones de dólares en un acuerdo de importación de alimentos.
Sin embargo, tras el proceso del Brexit y su salida de la UE, el Reino Unido tiene vía libre para sus decisiones de política interior y exterior, lo que le permite levantar las sanciones a figuras como Al-Akhras.
La medida fue fuertemente condenada por las organizaciones de derechos humanos y las empresas que trabajan para procesar a Al-Akhras y a otras personas que han apoyado al régimen sirio. Un abogado del bufete de derechos humanos Guernica 37, Ibrahim Olabi, cuestionó la decisión ya que empresarios menos influyentes fueron "incluidos en la lista con un criterio muy similar cuando el Reino Unido formaba parte de la UE y posteriormente fueron transferidos a las sanciones británicas después del Brexit."
El Consejo Sirio Británico (SBC) también ha criticado el levantamiento de las sanciones, y su director ejecutivo, Mazen Ghariban, ha declarado que está en total contradicción con la "política actual de Gran Bretaña de exigir responsabilidades a todos los implicados en actividades criminales en apoyo del régimen sirio."
La medida de Londres se produce sólo meses después de que el gobierno impusiera sanciones a numerosos aliados de Al-Assad y reiterara su compromiso de responsabilizar al régimen y a sus criminales de guerra.