El Líbano no suministrará agua a muchas zonas de la capital, Beirut, y del Monte Líbano debido a la escasez de combustible, según informaron ayer las autoridades.
El Organismo del Agua de Beirut y Monte Líbano (EBML) dijo en un comunicado que se vio "obligado a aplicar un severo programa de racionamiento en la mayoría de las zonas de su jurisdicción, debido a la imposibilidad de recibir gasóleo de las instalaciones petroleras locales para hacer funcionar las bombas de agua".
La Corporación del Agua del Líbano Norte también dijo a los medios de comunicación que el suministro de electricidad era "casi inexistente", y añadió que había una "dificultad en el suministro de combustible diesel para el funcionamiento y la transmisión de los generadores eléctricos pertenecientes a las plantas de producción y los pozos."
"La escasez de gasóleo afectará negativamente a los procesos de producción y distribución de agua", señaló la empresa pública.
Desde hace dos años, Líbano atraviesa la peor crisis económica de su historia moderna, sufriendo escasez de combustible, medicamentos y productos básicos y divisas.
VIDEO: Los libaneses hacen cola para conseguir la escasa gasolina
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió recientemente que más de cuatro millones de personas en el Líbano pueden estar expuestas a una grave escasez de agua, lo que pone en peligro sus vidas.
El sábado, el gobierno libanés redujo los subsidios al combustible, elevando los precios a 8.000 liras (5,30 dólares) por litro, en lugar de 3.900 liras (2,58 dólares) por litro. Posteriormente, los precios del combustible se dispararon un 66%.