La palestina Anhar Al-Deek, embarazada de nueve meses, ha pedido intervención internacional para que la liberen de la cárcel israelí y pueda tener a su bebé en casa.
Al-Deek, de 25 años, de la localidad de Kafr Ni'ma, al oeste de Ramallah, ha enviado una carta a su familia en la que les insta a pedir a la comunidad internacional que la ayude a conseguir su libertad.
"¿Qué debo hacer si doy a luz lejos de vosotros? Estoy atada, ¿cómo voy a dar a luz por cesárea si estoy sola en la cárcel?" escribió Anhar en su carta a su familia, añadiendo: "Estoy agotada y tengo fuertes dolores en la pelvis y en las piernas por haber dormido en las camas de la cárcel. No sé cómo voy a dormir en ella después de mi operación de parto".
"Cómo quiero dar mis primeros pasos después de la operación, y cómo el director me agarra las manos con disgusto".
"La administración de la prisión israelí sigue queriendo ponerme en aislamiento, a mi hijo y a mí", advirtió.
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Anhar lleva cinco meses encarcelada acusada de intentar llevar a cabo un ataque con arma blanca cerca de un puesto de asentamiento ilegal, aunque todavía no se ha emitido ningún veredicto contra ella.
Las autoridades penitenciarias israelíes sólo han permitido a su esposo visitarla una vez desde su detención.
La madre de Anhar, Aisha Al-Deek, dijo a Anadolu que su hija vive en un estado psicológico difícil, y que se teme realmente por su vida durante el parto.
A Anhar se le ha diagnosticado una depresión y está preocupada por el hecho de que su bebé nazca en condiciones miserables y sucias, añadió.
"Nos hemos puesto en contacto con todos los organismos oficiales y de derechos humanos competentes, cónsules y embajadas. No queremos otra cosa que permitir que Anhar dé a luz fuera de la cárcel", dijo la madre de Anhar.