El Ministerio de Dotaciones de Egipto ha anunciado que en los próximos 15 días impedirá que entren en las mezquitas libros sobre el extremismo y los Hermanos Musulmanes.
Los libros que ya estén allí serán retirados, añadió. El ministro de Dotaciones, Mokhtar Gomaa, examinará las publicaciones de las bibliotecas de las mezquitas y retirará cualquier libro o revista de "ideología extremista" o que pertenezca a un "grupo extremista", explicó el ministerio.
Otro funcionario pidió a las mezquitas y centros islámicos que "purifiquen" las bibliotecas de las publicaciones de la Hermandad.
"Cualquier libro cuyo autor sea un salafista o un miembro de los Hermanos Musulmanes o de la Gamaa Islamiya será retirado", dijo el subsecretario del ministerio, Gaber Tayee.
Se ha pedido a los imanes que se comprometan a pedir permiso a la Administración General de Orientación Religiosa sobre cualquier libro que vaya a incluirse en las bibliotecas de las mezquitas, y los que no lo hagan serán sancionados.
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La prohibición de los libros afiliados a los Hermanos Musulmanes en las mezquitas es la última de una larga serie de políticas que han dado lugar a la represión sistemática de la organización desde la toma del poder por los militares en 2013.
En septiembre de ese año, el régimen prohibió el grupo y, tres meses después, lo declaró organización terrorista arrestando a altos cargos de la Oficina de Orientación y del Consejo de la Shura, y luego pasó a los miembros del ejército, la judicatura, las ONG, los medios de comunicación y las universidades.
A sus miembros se les han congelado sus bienes, se les acusa de formar parte de una organización terrorista y se les tortura sistemáticamente, negándoles atención médica, al igual que a otros miembros de la oposición.
Cualquier persona que se oponga al régimen es acusada de formar parte del grupo, aunque sea un crítico acérrimo o pertenezca a otra religión.
A finales de julio, un tribunal egipcio condenó a muerte a 24 acusados de formar parte de los Hermanos Musulmanes y de matar a agentes de policía.
El mes pasado, el gobierno egipcio comenzó a aplicar una ley que estipula el despido de los miembros de los Hermanos Musulmanes de las instituciones públicas y privadas, y el Consejo Supremo de Universidades los calificó de leales a los grupos terroristas.