Turquía ha revelado que está ayudando a evitar que una marea negra llegue a Chipre, según ha informado Anadolu. La marea negra en el Mediterráneo oriental comenzó con una fuga la semana pasada de una central eléctrica en la ciudad siria de Baniyas.
Según el vicepresidente turco Fuat Oktay, Ankara está "movilizando todos los medios disponibles" para que la marea negra no se convierta en un desastre medioambiental. "Estamos en contacto con el presidente de la República Turca del Norte de Chipre (RTC), Ersin Tatar, y con las autoridades de la RTC", explicó. "La embajada turca sigue de cerca el asunto".
Oktay señaló que los organismos pertinentes han sido alertados y están siguiendo el asunto de cerca. Las unidades aéreas y marítimas de los guardacostas turcos están vigilando la mancha y su nivel de amenaza. Los Ministerios de Transporte e Infraestructuras y de Medio Ambiente y Urbanismo están actuando en el mar y en la costa de Karpas (Chipre).
"El progreso de la fuga de petróleo desde Siria hacia nuestra isla se está siguiendo de cerca en cooperación con la patria, Turquía", añadió el Primer Ministro del Norte de Chipre, Ersan Saner. "Nadie debe dudar de que se hará todo lo necesario para evitar que nuestro país se vea perjudicado por este vertido".
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