Las autoridades de ocupación israelíes siguen reteniendo los cuerpos de los presos palestinos y no los han entregado a sus familiares para que los entierren, anunció ayer el denominado Club de Presos Palestinos.
El club dijo en un comunicado que la lista de mártires incluye a "Anis Dawla de Qalqilya, que murió en 1980, Aziz Owaisat de Jerusalén, que murió en 2018, Faris Baroud de Gaza, Nasrat Taqatqa de Belén, Bassam Al-Sayeh de Nablus, que murió en 2019, y Saadi Al-Garabli de Gaza, y Kamal Abu Waer de Jenin, ambos murieron el año pasado."
La declaración añadió que los siete mártires "estaban entre los 226 prisioneros que murieron en las cárceles de la ocupación durante el período comprendido entre 1967 y 2020," señalando que había cientos de otros que murieron "poco después de su liberación, como resultado de las enfermedades y lesiones que sufrieron a lo largo de los años."
Añadió que el uso de la negligencia médica era una de las "políticas abusivas de la administración de las prisiones israelíes" contra los detenidos.
"La tortura física y psicológica constituye también la política israelí más sistemática que ha causado la muerte de 73 presos en las últimas décadas", decía la declaración.
En los últimos diez años, 29 presos palestinos han muerto mientras estaban detenidos por la ocupación, en su mayoría como consecuencia de negligencias médicas. Un total de 81 cuerpos de prisioneros han sido retenidos por la ocupación y nunca han sido entregados a sus familias desde 2015.
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