Los líderes de Egipto, Jordania y la Autoridad Palestina rechazaron ayer las medidas ilegales de Israel que socavan la solución de los dos Estados, la continua expansión de los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este, las confiscaciones de tierras, las demoliciones de casas y los intentos de cambiar el statu quo en Jerusalén Este.
Una declaración conjunta emitida al término de una cumbre que reunió en El Cairo al presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, al rey Abdullah II de Jordania y al presidente de la AP, Mahmoud Abbas, subrayó la importancia de "la custodia histórica hachemita de los lugares santos islámicos y cristianos de Jerusalén, su papel en la protección de estos lugares santos, así como su identidad árabe, islámica y cristiana".
"La cumbre hizo hincapié en la necesidad de evitar el desplazamiento de los palestinos de los barrios de Jerusalén, especialmente Sheikh Jarrah y Silwan, y de detener todas las medidas unilaterales que socavan los esfuerzos de paz, y la solución de dos estados de acuerdo con la legitimidad internacional", dice el comunicado.
Al-Sisi y el rey Abdullah II afirmaron el firme apoyo de los países al pueblo palestino y a sus derechos justos y legítimos, teniendo un Estado independiente y soberano con Jerusalén Este como capital.
Los tres líderes afirmaron que una paz justa, integral y duradera es una opción estratégica y una necesidad para la paz regional e internacional.
OPINIÓN: La AP es un obstáculo para la libertad de los palestinos