El líder de la oposición turca, Kemal Kilicdaroglu, anunció que todos los refugiados sirios y afganos serán devueltos a su patria en dos años si llega al poder tras las elecciones de 2023, informan los medios locales.
Kilicdaroglu afirmó que Turquía apenas puede alimentarse a sí misma y no puede seguir soportando el aumento del número de refugiados.
"Soy muy sensible a esta cuestión. No soy racista. No estoy enfadado con la gente que ha venido aquí, sino con la gente que les ha hecho venir", dijo en una reunión a la que asistió en la provincia de Nevsehir, en Anatolia Central.
El pasado mes de julio, Turquía inició una investigación sobre las declaraciones del alcalde de la ciudad noroccidental de Bolu después de que dijera que cobraría a los extranjeros -refugiados, inmigrantes y turistas- diez veces más por los servicios de agua y residuos.
Según la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, unos cuatro millones de refugiados, en su mayoría sirios, viven actualmente en Turquía.
Se calcula que 200.000 afganos constituyen el segundo grupo más numeroso. ACNUR señala que casi 300.000 personas se han desplazado dentro de Afganistán desde enero, tras la retirada de las tropas de la OTAN.
Los emigrantes afganos suelen intentar cruzar Turquía para llegar a grandes ciudades como Estambul, Ankara e Izmir, donde trabajan para ganar dinero y poder llegar a Europa, explica ACNUR.