Lo he dicho una vez y lo vuelvo a repetir, hacer masa es mucho más fácil de lo que se piensa. Yo solía pensar que era una de las cosas más difíciles de dominar. Sólo comía fatayer en casa de mis suegros o los compraba en panaderías de Oriente Medio, pero después de aprender esta receta de masa realmente rápida de diez minutos, el fatayer se ha convertido en una de las cosas más fáciles de hacer para mí. Sinceramente, me ha cambiado la vida y siempre me hace mucha ilusión compartir la receta con todo el mundo.
Los fatayer sabanekh, es decir, los pasteles de espinacas, son uno de mis favoritos, pero son uno de los rellenos que más tiempo requieren. Sin embargo, el esfuerzo merece la pena. Hay que asegurarse de limpiar bien las espinacas, eliminando cualquier resto de tierra, porque no hay nada peor que las espinacas llenas de arena. En segundo lugar, hay que picar las cebollas muy finas, porque no las vamos a cocinar en la placa. Algunas recetas cocinan las cebollas y otras incluso las espinacas, pero el ácido del zumo de limón lo ablandará todo y suavizará el fuerte sabor de la cebolla. Por último, el zumaque debe ser de buena calidad, cuanto más oscuro sea el color, mejor. El zumaque rosa no suele tener mucho sabor.
A la hora de formar el fatayer, la forma más popular es la de un triángulo. Siéntase libre de hacer cualquier forma que desee, pero creo que el triángulo ofrece la mejor relación entre la masa y el relleno y contiene mejor el relleno. Asegúrese de eliminar toda la humedad posible del relleno antes de colocarlo en la masa para evitar que los triángulos se abran y que el fatayer quede empapado.
Estas fatayer terrosas y ácidas van bien con un poco de especias para darles un toque, así que si te gusta el calor, añade chiles frescos o incluso copos de chile rojo. Pruebe a hacerlos y le garantizo que no será la última vez.
Ingredientes
Masa
Base
2 tazas de harina blanca
2 cucharadas de levadura instantánea
1 cucharada de azúcar
Una pizca de sal
2 cucharadas de leche en polvo
2 tazas de agua tibia
Para amasar
3 tazas de harina común
½ taza de aceite de oliva
Relleno de espinacas
500 g de espinacas frescas, picadas finamente
1 cebolla roja grande, finamente picada
Chiles jalapeños/verdes (opcional)
2-3 cucharadas de sumac
1 cucharada de zumo de limón
2-3 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Instrucciones
- Para hacer la masa, mezcle 2 tazas de harina con la levadura, el azúcar, la sal, la leche en polvo y el agua en un bol grande. Bata hasta que se incorpore completamente. Será una mezcla líquida. Tapar y reservar durante 10-15 minutos.
- Una vez que la base de la masa haya subido, 10-15 minutos más tarde, debe tener un aspecto burbujeante y haber doblado su tamaño. Añadir las 3 tazas de harina restantes y el aceite de oliva y amasar hasta que esté suave. Si está demasiado pegajosa, añade algo de harina mientras amasas y si está demasiado seca, añade un poco más de aceite. Se puede utilizar inmediatamente, pero a mí me gusta dejarla reposar mientras hago el relleno. La masa reposada es más fácil de trabajar.
- Para hacer el relleno, se mezclan las espinacas finamente picadas, la cebolla y los chiles (si se utilizan). Añadir el zumaque, el zumo de limón, el aceite de oliva y la sal. Mezclar bien y probar. Rectificar la sazón a su gusto. Colocar en un colador sobre un bol y, con las manos o el dorso de una cuchara, presionar la mezcla de espinacas para que suelte el exceso de líquido. Haga esto cada pocos minutos hasta que el relleno tenga un mínimo o ningún líquido.
- Divida la masa en bolas de igual tamaño y tápelas mientras trabaja. Extienda la masa, añada el relleno en el centro, pero no demasiado para que no rezume, y doble los lados para formar un triángulo. Colocar en una bandeja de horno forrada.
- Pincelar con leche o huevo y hornear a 200C o 180C en un horno asistido por ventilador durante unos 15 minutos o hasta que se doren. Que aproveche.