Líbano ha solicitado a Estados Unidos una exención de la prohibición de las importaciones y exportaciones a través de Siria, alegando la crisis económica y de combustible que actualmente asola al país.
Según el medio de comunicación sirio Athr Press, el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, hizo la petición a Estados Unidos el miércoles, en un esfuerzo por permitir las exportaciones e importaciones desde la vecina Siria para ayudar a aliviar las dificultades de Líbano.
Al parecer, Berri hizo la petición en una reunión con una delegación de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de Estados Unidos, encabezada por el senador Christopher Murphy, declarando: "Líbano debe obtener excepciones que garanticen la libre circulación de importaciones y exportaciones a través de sus fronteras terrestres con Siria".
"Este paso ayudará a Líbano a resolver muchas de las crisis sociales y de vida que están afectando al pueblo libanés".
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La prohibición de importar y exportar mercancías a través de Siria es consecuencia de las sanciones impuestas al país y al régimen de Bashar Al-Assad por Estados Unidos y la Unión Europea como consecuencia del conflicto sirio que dura ya una década. Las sanciones impuestas por César el año pasado fueron el conjunto de medidas más importante que se aplicó contra el régimen de Assad y sus aliados.
Debido a la falta de un gobierno viable en Líbano, a la grave escasez de combustible y de productos esenciales, y a la caída de su moneda, el comercio con su vecina Siria se considera un salvavidas para este país costero en apuros.
El pasado mes de septiembre, los senadores estadounidenses también instaron a que se eximiera a Líbano de las sanciones del César, y la embajada de Estados Unidos habría declarado que Líbano está exento de parte de la prohibición y que se permitirán los artículos relacionados con el suministro de gas y electricidad procedentes de Siria. Sin embargo, esa exención aún no se ha aplicado directamente.
Líbano está sumido en una profunda crisis económica que amenaza su estabilidad. El Banco Mundial la ha calificado como una de las depresiones más profundas de la historia moderna.