El portavoz de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina (AP), Talal Dweikat, confirmó ayer que catorce miembros de las fuerzas de seguridad de la AP serán acusados por su papel en la muerte del activista palestino Nizar Banat, que murió mientras estaba detenido a finales de junio.
"Las investigaciones han concluido y los fiscales militares han decidido acusar a todos los oficiales y fuerzas que participaron en la detención de Nizar Banat", declaró el portavoz de los servicios de seguridad de la AP, Talal Dweikat, a la agencia de noticias Wafa.
Los palestinos deben asegurarse de que Nizar Banat no murió en vano - Caricatura [Sabaaneh/MonitordeOriente].
Talal dijo a Wafa que el comandante de la misión, así como los demás miembros de la fuerza, fueron acusados de participar en la paliza que causó la muerte de Banat.
También fueron acusados de abuso de poder y de violar las instrucciones militares.
Banat, uno de los principales críticos de la Autoridad Palestina y de su presidente, Mahmud Abbas, fue asesinado sólo horas después de que su casa fuera asaltada y él detenido por las fuerzas de seguridad palestinas en la ciudad de Hebrón, en el sur de Cisjordania ocupada.
Su muerte ha provocado semanas de protestas para exigir responsabilidades por la muerte de su compañero Banat. Los manifestantes se reunieron y levantaron pancartas en las que se leía: "Abbas, escúchanos, disuelve la AP y déjanos".
OPINIÓN: La AP es un obstáculo para la libertad de los palestinos
Los manifestantes también condenaron la continua cooperación en materia de seguridad entre la AP e Israel para "perseguir y liquidar" a los miembros de la resistencia palestina.
A principios de este mes, 24 activistas palestinos fueron arrestados, detenidos y brutalmente golpeados bajo custodia por miembros de los servicios de seguridad de la AP. Los activistas se habían reunido para una manifestación pacífica en la ciudad ocupada de Cisjordania, Ramallah; las detenciones violentas se produjeron repentinamente cuando estaban a punto de iniciar una vigilia en la plaza Manara.
En junio, un examen post mortem demostró que Banat había sido golpeado en la cabeza, el pecho, el cuello, las piernas y las manos, durante la hora que transcurrió entre su detención y su muerte.
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