El director general y el director nacional de la Liga Antidifamación (ADL) han emitido una disculpa a la comunidad musulmana por la oposición de la organización a la propuesta de creación de una mezquita cerca de la Zona Cero en Nueva York. La disculpa llega cuando se acerca el 20º aniversario de los atentados del 11-S.
En un artículo de opinión para la CNN, Jonathan Greenblatt reconoció que la postura de la ADL de hace 11 años contra el entonces propuesto Centro Comunitario Islámico y Mezquita Park51, originalmente conocido como Cordoba House, fue "errónea, simple y plana". Al parecer, la medida es fruto de una profunda reflexión y de conversaciones con amigos de la comunidad musulmana.
"No podemos cambiar el pasado", añadió. "Pero aceptamos la responsabilidad de nuestra imprudente postura sobre Córdoba House, nos disculpamos sin reservas y nos comprometemos a hacer todo lo posible en el futuro para utilizar nuestra experiencia en la lucha contra los prejuicios antimusulmanes como aliados".
Greenblatt reconoció que hay "signos de otro aumento del odio antimusulmán" en Estados Unidos, en particular por la llegada de refugiados afganos al país, tras la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán.
"Ya lo hemos visto antes", explicó, en alusión a las secuelas de los atentados del 11 de septiembre de 2001. El FBI registró un aumento masivo de los delitos de odio contra los musulmanes, pasando de 28 incidentes en 2000 a 481 al año siguiente.
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Tales sentimientos resurgirían en 2010, dijo el funcionario de la ADL, a raíz de la tormenta mediática que rodeó a Córdoba House -ampliamente apodada como "Mezquita de la Zona Cero"- cuando el imán Feisal Abdul Rauf y Daisy Khan pretendían establecer la mezquita como medio para tender puentes entre el mundo islámico y Estados Unidos. Sin embargo, una encuesta de la CNN realizada por las mismas fechas reveló que los estadounidenses se oponían al proyecto por un 60% frente a un 29%.
Greenblatt señaló el papel de la ADL en esto con su declaración de 2010, que se publicó antes de su mandato. Según el comunicado de 2010, aunque la ADL estaba de acuerdo con la noción de libertad y derechos de todos los estadounidenses a practicar su fe, "existen comprensiblemente fuertes pasiones y agudas sensibilidades en torno al emplazamiento del World Trade Centre".
La construcción y la ubicación del Centro Islámico son contraproducentes para el proceso de curación, explicaba la ADL hace once años. "A nuestro juicio, la construcción de un Centro Islámico a la sombra del World Trade Centre causará más dolor a algunas víctimas -innecesariamente- y eso no es correcto".
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