La policía israelí ha detenido a más de 2.800 ciudadanos palestinos del Estado de ocupación desde mayo, informó el martes la agencia de noticias Safa. Fueron detenidos tras salir a la calle en protesta por la ofensiva israelí que mató a más de 250 personas en Gaza.
Según el abogado Khaled Zabarqeh, 40 de los detenidos han sido procesados por los tribunales israelíes. Treinta y cinco siguen en prisión.
Zabarqeh dijo que los detenidos fueron interrogados sobre sus actividades en mayo. Entre los cargos que se les imputan figuran los de "matar judíos" o "participar en enfrentamientos con la policía israelí y con ciudadanos judíos". No espera que los acusados reciban penas de prisión cortas.
"La incitación por parte de los medios de comunicación israelíes y el ataque fallido de militantes judíos contra ciudadanos árabes israelíes fueron planificados a nivel político para sembrar la semilla del caos dentro de la comunidad durante la ofensiva israelí sobre Gaza", explicó. "De ahí que nos enfrentemos a una gran campaña destinada a castigarnos por ese fracaso". El objetivo del caos y el pánico es asustar a los ciudadanos árabes israelíes para que puedan ser controlados fácilmente por las fuerzas de seguridad en el futuro.
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El político árabe Mazen Ghanayim señaló que la mayoría de los detenidos tienen entre 17 y 21 años. Dijo que Israel teme que la desigualdad entre árabes y judíos en Israel pueda ser un motivo para que estos jóvenes se levanten contra la ocupación israelí en cualquier momento. "Por eso llevan a cabo campañas de miedo e intentan traumatizar a nuestros jóvenes para que no se impliquen en ninguna actividad en favor de sus derechos humanos y civiles en el futuro", dijo Ghanayim a Safa.