Los resultados preliminares tras las elecciones legislativas celebradas ayer en Marruecos mostraron que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), que había liderado la coalición gubernamental, sufrió una severa derrota, conservando solo 12 de los 125 escaños que obtuvo en las elecciones de 2016.
Según los resultados anunciados por el ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, a primera hora de la mañana, tras el recuento del 96% de los votos, la Agrupación Nacional de Independientes (RNI), encabezada por el empresario Aziz Akhannouch, al que se describe como cercano a palacio, iba en cabeza.
El RNI lideró los resultados con 97 de los 395 escaños, mientras que el Partido de la Autenticidad y la Modernidad (PAM) quedó en segundo lugar con 82 escaños.
El Partido Istiqlal quedó en tercer lugar con 78 escaños.
El secretario general del PJD, el primer ministro Saadeddine Othmani, no consiguió mantener su escaño parlamentario por la capital, Rabat. El partido, que ha dirigido el parlamento durante una década, parece que ya no forma parte de la esfera política.
El martes, el PJD condenó lo que calificó de "violaciones que afectan a la integridad de las elecciones", incluidas las afirmaciones de que algunos partidos habían pagado por sus votos.
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