El jefe del organismo de control nuclear de la ONU, Rafael Grossi, volará a Teherán este fin de semana para mantener conversaciones que podrían aliviar el enfrentamiento entre Irán y Occidente, justo cuando se corre el riesgo de que se intensifique y eche por tierra las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear iraní, dijeron diplomáticos el sábado, informó Reuters.
Tres diplomáticos que siguen de cerca al Organismo Internacional de la Energía Atómica dijeron que el viaje de Grossi antes de la reunión de la próxima semana de la junta de gobernadores del OIEA, compuesta por 35 países, estaba confirmado.
En cambio, otros dijeron que aún no habían recibido noticias de la confirmación. Por otra parte, el OIEA no estaba disponible de inmediato para hacer comentarios.
Dos de los diplomáticos dijeron que Grossi debía llegar a Teherán a primera hora del domingo antes de reunirse con el nuevo jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami.
El OIEA informó esta semana a los Estados miembros de que no se había avanzado en dos cuestiones centrales: aclarar los rastros de uranio encontrados en varios emplazamientos antiguos no declarados y conseguir el acceso urgente a algunos equipos de supervisión para que el organismo pueda seguir rastreando partes del programa nuclear iraní, tal y como establece el acuerdo de 2015.
Las conversaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán para que ambos vuelvan a cumplir el acuerdo están paralizadas desde junio. Washington y sus aliados europeos han instado a la administración del presidente de línea dura Ebrahim Raisi, que asumió el cargo en agosto, a retomar las conversaciones.
Según el acuerdo de 2015 entre Irán y las principales potencias, Teherán aceptó restricciones a sus actividades nucleares a cambio del levantamiento de las sanciones.
Las potencias occidentales deben decidir si impulsan una resolución que critique a Irán y aumente la presión sobre este país por su obstrucción al OIEA en la reunión de la semana que viene de la Junta de Gobernadores del organismo, compuesta por 35 países. Una resolución podría poner en peligro la reanudación de las conversaciones sobre el acuerdo, ya que Teherán se resiente de tales medidas.
Las partes europeas del acuerdo de 2015 -Gran Bretaña, Francia y Alemania- celebraron una reunión con Estados Unidos en París el viernes para discutir cómo reaccionar en la Junta del OIEA y para revisar las opciones si Irán sigue dando largas a la vuelta a las negociaciones. Pero los diplomáticos dijeron que aún no se había tomado ninguna decisión.
Los países de la Junta de Gobernadores del OIEA estarán atentos a la visita de Grossi para ver si Irán cede o bien a la hora de conceder acceso al equipo de vigilancia para prestarle servicio o bien ofrece la posibilidad de obtener respuestas sobre las partículas de uranio encontradas en los antiguos emplazamientos no declarados.