Los médicos libaneses del distrito de Hirmil, al noreste del país, dejaron de trabajar el domingo en protesta por la escasez de combustible y la imposibilidad de llegar a su lugar de trabajo, informó la Lebanese News Agency.
En un comunicado, los médicos afirmaron que tomaron la decisión tras no poder conseguir gasolina para sus coches, y después de hacer todos los esfuerzos a todos los niveles y apelar a los funcionarios, pero sin resultado.
Además, el escrito advertía de que más médicos de las regiones vecinas se unirían a su protesta en las próximas horas, lo que podría provocar una "crisis sanitaria catastrófica para los pacientes de urgencias, traumatismos, infartos y cirugía de urgencia".
Asimismo, los médicos hicieron un llamamiento a las autoridades locales para que les ayuden a conseguir gasolina, "para preservar su función humanitaria".
Líbano: el paro y la pobreza alcanzan el 60% en Trípoli
Se calcula que la población del distrito es de 30.000 personas.
Líbano ha sufrido un devastador colapso económico. La crisis, que ha sumido a tres cuartas partes de la población en la pobreza, es la mayor amenaza para la estabilidad del Líbano desde la guerra civil de 1975-90.
El mes pasado llegó a un punto crítico cuando la escasez de combustible paralizó gran parte del país, lo que provocó numerosos incidentes de seguridad, una creciente preocupación en Occidente y advertencias de que, si no se toman medidas, las cosas serán peores.